Los
niños, en el espacio de arte, nos ofrecen algo que constituye todo un lenguaje
gráfico de gran importancia para conocer su personalidad, sentimientos, ideas a
través de sus propias creaciones; testimonios que deben servirnos a los
maestros y a los padres para conocerlos mejor y actuar constructivamente en la
educación que deben recibir.
Son emisores de ese código no verbal que el arte representa, y se comunican con nosotros de una forma maravillosa y sensible, al tiempo que nos ofrecen datos para comprenderlos, nos revelan una parte de su ser.
Sin
saberlo, casi jugando, plasman una sonrisa en aquellos que observamos sus
creaciones. Y qué mejor devolución de nuestra parte que ayudarlos en ese
camino, en la construcción de su propio lenguaje estético, brindándoles todas
las herramientas que estén a nuestro alcance.
Profesora Carla Bucceri
Responsable de Arte y Plástica
Responsable de Arte y Plástica